Lave la lámina acrílica con una solución de jabón o detergente y agua tibia. Use un trapo de algodón limpio y suave, aplicando una leve presión.
Enjuague la lámina con agua limpia y séquela con un trapo de algodón o una gamuza.
NO USE: Vaporizados para limpiar vidrios, compuestos para limpieza de utensilios de cocina, o solventes tales como acetona, gasolina, o diluyente para barnices. Estos fluidos raspan la superficie de la lámina y/o debilitan causando quebraduras en la superficie llamadas “micro fisuras”.

Limpie el polvo con un paño de algodón o gamuza húmeda, trapos secos o rústicos pueden causar raspaduras y crean cargas de electricidad estática en la superficie.

Proteja la lámina acrílica y mantenga el brillo de la superficie puliéndola ocasionalmente con un buen limpiador y pulidor de plásticos. Aplique una capa fina y pareja con un paño suave limpio y lústrela con una franela de algodón. Luego pase un paño húmedo para eliminar las cargas electrostáticas que atraen partículas de polvo.